9 de septiembre de 2011.- El Centro Damián Bayón del Instituto de América de Santa Fe inaugura su nueva temporada con la muestra pictórica “Las huellas del paraíso”, exposición del artista santaferino José Antonio Muñoz. Con esta propuesta, que se podrá contemplar hasta el próximo 12 de octubre, el centro artístico de Santa Fe manifiesta su apoyo incondicional a las jóvenes promesas y a los artistas locales consagrados.
“Las huellas del paraíso” es una recopilación de la producción de este artista realista estructurada en torno a dos géneros y un subgénero -el paisaje, la naturaleza muerta y los paisajes de interiores- destacando los interiores abandonados en su serie de derribos. En una incesante búsqueda del tiempo perdido, Muñoz presenta lienzos realizados ex profeso para la ocasión como “Interior con hamaca roja” o inacabados como “Día de verano en el río Cebollón” que dejan al descubierto el proceso de construcción de la obra, la superposición de las capas y la transparencia del óleo. Frente a esta técnica más pausada, el artista recurre a la pincelada rápida y a la evolución cambiante de la luz en su serie de paisajes de la vega granadina, el “paraíso” que Muñoz ensalza en su obra.
Tal como afirma Ceferino Navarro, el artista parece “detener los periodos de la Vega, como alquimista del color y espacio; pretende dilatar el tiempo en cada una de sus obras”. Y es que esta muestra es un encuentro con el tiempo detenido en plena vega granadina contrapuesto al estudio de los objetivos olvidados en una alacena o tirados en una cuneta como si del arte del reciclaje se tratara. Esta dualidad es una constante en la obra de Muñoz que "con un sentimiento decadente e irónico defiende la actualidad alejada de grandes utopías".
Así, la descomposición, los objetos en desuso, los cortijos en ruinas conviven en “Las huellas del paraíso” con el romanticismo de las pinturas al aire libre, entre las que destacan las dedicadas a la Dehesa de Santa Fe, los secaderos de Belicena, las vistas del río Genil o Sierra Nevada.
La antítesis entre lo idílico de la naturaleza y la destrucción se reflejan en sus bodegones grises, en sus obras dedicadas a rincones del Albaycín, como la desaparecida calle Casa de Paso, con imágenes de casas que se resquebrajan ante nuestros ojos enseñándonos la antigua construcción con vigas de madera en “Derribo con papel de cocina” o en “Lo visible e invisible".
Sobre el artista
José Antonio Muñoz nace en Santa Fe en 1966. De formación autodidacta, completa su oficio con una beca en la Fundación Arauco, en Madrid y Chinchón, entre los años 1995 y 1998, bajo la tutela de Guillermo Muñoz Vera. Asiste a cursos de especialización, como el dirigido en Jerez de la Frontera, por Antonio López García en 1999. En su dilatada trayectoria, la obra de Muñoz se ha podido contemplar en galerías como la madrileña Ansorena, la Bienal de Arte de Vire (Normandía, Francia) o la Feria de Arte Independiente (Madrid).
La obra de José Antonio Muñoz está marcada por un fuerte carácter figurativo dentro de la tradición de la pintura española del siglo XIX bebiendo de los maestros granadinos Tomás Martín Rebollo y José Larrocha y entronca con el arte contemporáneo de Antonio López García, del que el artista santaferino se siente discípulo.