20 de enero de 2011.- El Centro Damián Bayón del Instituto de América acogerá hasta el próximo 8 de marzo la exposición “Idéntica, similar, parecida, igual” de la artista granadina Asunción Lozano. La muestra recoge piezas nunca antes expuestas en Granada, como la serie completa “Jardín de violetas negras” formada por 100 piezas en piel teñida, pensadas para las tres salas principales del museo. Establece recorridos con obras de distinta índole y referencia, desde los acrílicos “Taxonomías comparativas”, series fotográficas en “Skyline o tras el imaginario de Auster” y documentales, hasta impresiones digitales, esculturas en posiciones imposibles o el libro “Mapas”, edición única de la propia artista.
Asunción Lozano propone una reflexión en torno a la construcción de los imaginarios tomando como base la identidad de las personas y la necesidad que tenemos de identificar al otro para posicionarnos en nuestras relaciones personales. Para ella, la identidad no nace sino que se construye, por lo que invita al espectador “a no ser un simple contemplador de realidades arbitrarias” y a cuestionar “su propia condición de pertenencia a un grupo social en el que las asignaciones y las definiciones no son inocentes”.
Parte de las piezas que se exponen en Santa Fe son fruto del paso y estancia de la artista en Nueva York en julio de 2010. Así, el video “Situations” se centra en una gran ciudad en la que la masa rutinaria se mueve sin tener en cuenta a los demás, ensimismada en los roles que cada uno desempeña en el marco de lo social. En estos documentales introduce el papel de observadores y de observados analizando y viendo cómo cambian los comportamientos de individuos que transitan por una ciudad, a veces solos, o a veces en grupo.
En su búsqueda incesante de la identidad, la exposición guarda un objetivo paralelo, ampliar el imaginario femenino para acabar con el reduccionismo actual. “Sucede que antes de definirnos nos definen. Trato de ampliar los calificativos, de descubrir nuevos roles o estereotipos a la mujer”. Partiendo de encuestas, la artista ha conseguido recopilar cerca de 700 adjetivos en femenino singular que componen la serie de impresiones digitales sobre madera pintada “No soy hija, no soy madre, no soy esposa, no soy puta”. Estos adjetivos, atribuidos por comparación, competencia o rivalidad suponen una liberación del imaginario y de la iconografía femenina..
Junto a otros extraídos del diccionario, la artista los ha recopilado en el libro “Mapas”, pieza expuesta en esta muestra. La publicación es un compendio de todos los adjetivos en positivo y negativo repetidos en bucle, de modo que cada página está dedica a uno de ellos como si de una Biblia se tratase. La exposición recoge otras reivindicaciones de la artista, que en “Utopías”, ha querido hacer su pequeño homenaje a los últimos avatares acontecidos en el ámbito artístico de Granada.