El Ayuntamiento de Santa Fe está inmerso en la elaboración y aprobación de una ordenanza municipal que supondrá en la práctica una inspección técnica o "chequeo" para aquellos edificios con más de 45 años que se encuentren dentro de la zona catalogada por la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía como centro histórico, una zona clave para el desarrollo turístico y cultural del municipio, tal como ha dado a conocer el alcalde Sergio Bueno.
Con este examen, que se realizará cada diez años salvo para las construcciones con más de 75 años de antigüedad o de especial protección en las que se reduce a los cinco, el consistorio santaferino pretende frenar el deterioro y garantizar el buen estado de las construcciones privadas más antiguas del casco histórico concienciando a sus propietarios sobre la necesidad de mantenerlas en buen estado y aportar una mayor seguridad a los peatones y al tráfico rodado.
El objetivo de esta iniciativa, que tendrá luz verde una vez sea aprobada por el pleno municipal, es el de evitar caídas de cascotes, tejados o paredes como ha sucedido puntualmente en la localidad hace unos meses. Para ello, la inspección técnica pondrá especial interés en el cumplimiento de una serie de elementos como la estabilidad de la construcción, la seguridad de las instalaciones, la estanqueidad y el ornato de los inmuebles, que a día de hoy y según datos municipales, superaría el centenar de edificios.
Los propietarios afectados serán requeridos por el Ayuntamiento para que en el plazo de seis meses presenten el informe de inspección avalado por un técnico competente o bien delegue esa función en los técnicos municipales con el correspondiente pago de unas tasas, que oscilarán entre los 100 y 200 euros como máximo.
Como si de una ITV se tratara, el resultado será favorable si el estado del edificio cumple con los requisitos establecidos o en caso contrario desfavorable dando al propietario un plazo para que repare los defectos y vuelva a pasar la inspección. En los casos en los que exista un riesgo claro para la seguridad de los viandantes se le requerirá a actuar con urgencia. Si ante este requerimiento el interesado no responde, el Ayuntamiento podrá repercutir los gastos e imponer la correspondiente sanción económica que podrá alcanzar hasta los 900 euros según recoge la Ley del Suelo.
No obstante, la nueva norma contempla ayudas para aquellos propietarios que carezcan de recursos económicos suficientes para realizar la inspección, con la subvención de hasta el 85% de las tasas –desde los 85 a los 170 euros- siempre y cuando justifique tener unos ingresos anuales inferiores a dos veces y medio el salario mínimo interprofesional. Solamente cuando se cumplan estos trámites, los propietarios podrán solicitar y acogerse a las ayudas que el Ayuntamiento establezca para la rehabilitación de edificios.
Por último, en colaboración con la Consejería de Cultura, el Ayuntamiento aprobará una “carta de colores” donde se pondrá de relieve la gama tradicional del municipio así como un catálogo de elementos disonantes que deberán tenerse en cuenta si se va a intervenir sobre las fachadas de los edificios. Este documento servirá como base para remozar el conjunto de fachadas de la zona dentro de los cánones históricos de Santa Fe.