25 de febrero de 2010.- Durante tres jornadas consecutivas, arquitectos y universitarios se han dado cita en las Jornadas Ambientales de Santa Fe que en su decimotercera edición han llevado por título “La ciudad de las personas, un espacio para la vida”.
Esta iniciativa, desarrollada desde el área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Santa Fe, se ha desarrollado como un “foro de información, formación, reciclaje, crítica y reflexión” tal como ha calificado el alcalde, Sergio Bueno, durante su intervención en la clausura de las Jornadas. El edil, acompañado de la diputada de Medio Ambiente, Pilar Páramo, ha subrayado la necesidad de “reinventar las ciudades” mediante “modelos de crecimiento social y políticamente sostenibles capaces de preservar el paisaje”.
Este foro de debate ha reunido desde el pasado 23 de febrero a distintas voces del mundo académico con el fin de impulsar el nacimiento de nuevas estrategias y herramientas de desarrollo sostenible para llegar a “ciudades socialmente justas, económicamente viables y saludables con el medio ambiente”.
A través de diez ponencias ofrecidas por docentes de la UGR y la UPM, los participantes –sesenta inscritos- han puesto sobre la mesa las alternativas bioclimáticas al urbanismo actual y la calidad de vida, la movilidad o la gestión de los residuos que ofrecen nuestras ciudades.
Asimismo, esta edición ha abordado en su recta final dos ponencias sobre la pobreza, la desigualdad social y económica y su influencia en el medio ambiente y en el entramado urbano tomando como ejemplo zonas en desarrollo como Etiopía, Tanzania o Sudán donde los porcentajes de población que vive en áreas hiperdegradadas o tugurios roza el 99 por ciento. Mientras, en el caso de ciudades españolas la media se sitúa en el 6% de la población urbana total concentrada en estas zonas.
Entre los casos aplicados a la provincia de Granada, han destacado el corredor Genil y el área metropolitana de Granada para evaluar la ordenación de los espacios fluviales, y la ordenación actual y renovación de los cascos históricos que, a juicio de Carmen Egea, profesora de Geografía Humana de la UGR, “modifica y mejora todas las instancias del barrio pero choca con el envejecimiento de la población, el predominio de situaciones de viudedad y hogares unipersonales o el fenómeno de la inmigración”.